Una persona se desploma sobre el suelo

Desfibrilador para la Prevención de la muerte súbita cardiada

Una persona se desploma sobre el suelo

Vas por un centro comercial y una persona se desploma sobre el suelo. Uno de los transeúntes acude de inmediato a socorrer a la víctima y comprueba que está inconsciente y no respira. Le empieza a practicar la RCP (RESPIRACIÓN CARDIO PULMONAR) y te solicita que traigas un desfibrilador. En España hay unos 10.000 desfibriladores instalados, básicamente en centros sanitarios y en lugares públicos donde se acumula mucha gente como centros comerciales, estadios, teatros… o mucho riesgo, como podría ser una residencia de ancianos…

Nos apresuramos a localizar el desfibrilador y llamamos al 112 indicando lo ocurrido. Hay que tener en cuenta que cada minuto cuenta.

Los desfibriladores de uso público están señalizados con un cartel verde las siglas DESA/DEA y un corazón con un +. Suelen colocarse en zonas de fácil acceso o junto a las garitas de seguridad. Son equipos diseñados para reanimar el corazón de una persona restableciendo su ritmo cardíaco mediante una descarga eléctrica controlada.

Una vez sacamos el equipo de la vitrina, lo encendemos y lo llevamos hasta donde se encuentra la víctima del paro cardíaco. En un momento así los nervios pueden bloquearnos.
Mientras la otra persona practica las compresiones de la RCP (100 compresiones por minuto), con el pecho desnudo del paciente, colocamos los parches según indica el dibujo. El desfibrilador nos va a indicar en todo momento lo que tenemos que hacer.

Tras poner los parches, el desfibrilador nos dirá que no toquemos a la víctima para realizar el análisis del ritmo cardíaco, y si lo considera necesario proporcionará de forma automática la descarga eléctrica.
Continuaremos con las indicaciones del desfibrilador hasta la llegada de los servicios de emergencia, quienes evaluarán a la víctima y procederán al traslado al hospital.

En España mueren cada año 30.000 personas por paradas cardiorespiratorias (también conocida como muerte súbita). Los síntomas son claros: perdida brusca del conocimiento, seguido de falta de respiración. En unos pocos minutos, si no hay ningún tipo de actuación, la victima muere. Según estudios realizados, la aplicación de técnicas RCP en estos casos, aumenta la posibilidad de supervivencia a un 15% y su uso combinado con un desfibrilador, alcanza tasas de recuperación del 30%. Es decir, se podrían salvar 7500 vidas en un año, el doble de las que mueren anualmente por accidentes de tráfico….

PREVIJOB dispone de acreditación como entidad formadora para el uso de desfibriladores en personal no sanitario y RCP. La actividad de formación en Soporte Vital se realiza de acuerdo con los criterios del CCR (Consell català de Ressucitació).

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